Un paso más en el recorte de libertades que padecemos. Ahora pretenden silenciar la voz más incómoda desde hace años para toda la progresía, titiriteros subvencionados, prisaicos talibanes y demás sociatas de todo pelaje, así como de los independentistas, terroristas, chicos de la gasolina y medios afines subvencionados también con nuestro dinero: Federico Jiménez Losantos.
¿Por qué ahora, si le tienen tantas ganas desde hace tantos años? La novedad, estimo yo, es que antes sólo se le apretaba desde un lado: el izquierdoso declarado, y ahora se le ataca con el otro brazo de la pinza: el izquierdoso prisaico camuflado, esto es: los secuaces de Judas Rajoy. Alguno ve ya a este individuo como el próximo Presidente del Gobierno, dado el derrumbe evidente, el K.O técnico que padece este desgobierno zetapesco que ya hemos denunciado repetidamente, y corre a rendir pleitesía al posible dueño de la poltrona monclovita. Me suena a cuentas de la lechera y a vender la piel del oso antes de cazarlo: una cosa es que el PSOE se derrumbe y otra que gane el PP con escaños suficientes para formar Gobierno. Yo, por mi parte nunca he votado ni votaré al Prisoe, pero no pienso votar a estos sorayos mediocres. Si vamos a la ruina, mejor a paso ligero, para llegar antes a la recuperación. No quiero centristas contemporizadores. No quiero medias tintas con los terroristas, con el derroche autonómico y con los independentistas. No quiero políticas keynesianas vendidas como liberales.
¡Que no quiero a Judas Rajoy, vamos!