martes, 17 de junio de 2008

El cambio de régimen

Vivimos días de fin de régimen. Hasta hace poco, en este país teníamos un partido que representaba el voto útil de las izquierdas, el PSOE, al cual rodean una serie de partidillos y partidetes comunistas, nacionalistas, nacional-socialistas... Y a la derecha, se oponía en bloque el PP, que aglutinaba todo el llamado centro y derecha. A la derecha del PP, sólo unos grupúsculos muy minoritarios, falangistas nostálgicos, etc. Este partido, que todo el mundo creía que era de derechas, llegó a gobernar con Aznar, e incluso obtuvo mayoría absoluta en el 2000. Aznar, por decisión propia, limitó a 8 años su permanencia en la Presidencia del Gobierno, y no se presentó a las elecciones de 2004. Decisión elogiable si este fuera un país democrático. Pero junto a esta decisión, tomó otra desastrosa: nombrar a Rajoy sucesor suyo. Si uno se pone en plan democrático, imitando a los Estados Unidos, hay que hacerlo hasta el final, convocando unas elecciones primarias para elegir candidato en su partido. Un gran error. Uno más, de los muchos que cometió en su última legislatura, especialmente en sus dos últimos años, comenzando por la boda de la niña en El Escorial, como si fuera una princesa y no una simple plebeya.



¡Parece mentira en un liberal, señor Aznar! Dos meses después, la puntilla: el naufragio del Prestige. El naufragio fue desastrosamente gestionado por el Ejecutivo, reaccionando tarde y mal. A nadie se le ocurre enviar un petrolero que se está desangrando, hacia el sur, cuando las corrientes van hacia el norte, con lo que la marea contaminó toda la costa, desde Galicia hasta Francia. Un desastre de gestión, que debería haber provocado la dimisión del responsable: Rajoy. Por si fuera poco, el Prisoe y todos los medios de comunicación adyacentes utilizaron el accidente del petrolero, repitiéndolo incansablemente, y manipulando las informaciones para atacar al Gobierno, que bien merecido se lo tenía, por otra parte, por su desastrosa política en materia de comunicaciones.

La ceremonia de entrega de los premios Goya, a comienzos de 2003 se convirtió en todo un recital de la farándula titiritera, hambrienta de subvenciones y prebendas, con reparto de pegatinas y discursito de Bardem incluido, sin olvidar las campanadas de fin de año de Tele 5, retransmitidas desde el chapapote...



Las manifestaciones contra el chapapote se mezclaban con las contrarias a la guerra de Irak. El PSOE y PRISA, detrás de todo el invento.



Zapatero, mientras con una mano firmaba el pacto antiterrorista, con la otra tomaba chikitos en las conversaciones que el PSOE tenía en ese mismo momento con los terroristas. Y en estas llegó el 2004, y la campaña en que Rajoy no quiso debatir con ZP, por el que nadie daba un duro en las encuestas. Y en plena campaña, el 11-M.

Asombrosamente, cuatro años después de que volaran varios trenes, oficialmente se desconoce el explosivo que se utilizó, y sólo han sido condenados dos patanes musulmanes y un esquizofrénico asturiano. Numerosas incógnitas y cabos sueltos siguen esperando que alguien los ate...

Llegó el pacto del Tinell firmado por Joan Saura, Pasqual Maragall y Carod-Rovira, representando al ICV-EUA, PSC-CpC y ERC; la victoria del PSOE en las elecciones de 2004. Una legislatura entera negociando con los terroristas y persiguiendo a sus víctimas. Ahí se comenzó a ver el verdadero "talante" de ZP:

Una delegación de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), encabezada por su presidente, José Alcaraz, comunicó ayer al presidente del Gobierno su decisión de romper toda relación con la oficina del Alto Comisionado mientras su titular sea Gregorio Peces-Barba.

El encuentro fue tenso, sobre todo cuando José Alcaraz transmitió esta decisión, después de que Zapatero se hubiera negado a destituirlo argumentando que mantiene su «absoluta confianza» en él, al que conoce desde hace 24 años. «No le ha agradado nada que pidiéramos su destitución y tampoco le ha gustado que, al mantenerlo en su cargo, le comunicáramos que rompíamos relaciones», añadió Alcaraz, quien solicitó al jefe del Ejecutivo que «nos permita seguir trabajando con la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, que lo está haciendo muy bien». «Le hemos dicho que no teníamos ningún inconveniente en que el alto comisionado fuera alguien de su partido, pero significado por una trayectoria clara contra el terrorismo», comentó José Alcaraz. Así, le plantearon nombres como los de Gotzone Mora, Nicolás Redondo, Maite Pagazaurtundúa o Rosa Díez, por citar algunos. «Y no Peces-Barba, que nunca ha estado cerca de las víctimas. Incluso en alguna etapa de su vida ha defendido a personas del entorno etarra». Recordó que la pasada semana tuvo el apoyo en el Congreso del PNV y ERC. «Jamás me gustaría salir fortalecido de una comisión en la que me apoyen los amigos o los cómplices de ETA», comentó. «El presidente del Gobierno nos ha respondido que quien nombra al alto comisionado es él. Y que él no nombra al presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo», explicó. «Hombre, la AVT es una asociación privada -matizó-. En cambio, creo que las víctimas pueden poner objeciones a un funcionario de la Administración Pública nombrado para representarnos». La AVT explicó a Zapatero cómo Peces-Barba les adelantó que las víctimas deberían hacer concesiones en el caso de que ETA declarara una tregua. «¿Que si el presidente se ha pronunciado sobre esa posibilidad? No, él no ha entrado en el debate». Zapatero echó en cara a la AVT la «tensión» que, según él, ha mantenido desde la designación de Peces Barba. En concreto, «nos ha reprochado la manifestación contra de la excarcelación de etarras, en el sentido de que no habíamos hecho convocatoria de este tipo con gobiernos anteriores y que ahora se está haciendo mucho más por las víctimas que antes». «Le hemos respondido que los actuales responsables de la AVT hubieran organizado un acto similar con otros gobiernos».


Las manifestaciones multitudinarias de las víctimas del terrorismo, a las cuales no acudía miembro alguno del Gobierno, ni el Alto Comisionado Peces Barba...



A pesar de toda la campaña en su contra, de los que entonces se consideraban infiltrados en el PP, como Gallardón, y de la decepcionante sentencia del 11-M. A pesar de todo, el PP obtuvo más de 10 millones de votos en las últimas elecciones, y sólo le impidió gobernar el masivo trasvase de votos nacionalistas que recibió el PSOE.

Todo eso, lo ha tirado ahora Judas Rajoy por la borda, y nos encontramos en un país con un Gobierno pésimo, sin política exterior, con un referéndum ilegal de independencia convocado por el lehendakari nazi, y otro plan semejante para Cataluña, un par de años más tarde... Y sin oposición. El PP ha desaparecido como partido de oposición. Su credibilidad es nula. La única oposición al nacionalismo la presentan los que han abandonado el PP, como María San Gil, y el nuevo partido UDyP, de Rosa Díez, que consiguió su acta de diputada a pesar del silencio informativo a que se vió sometida durante la campaña por todos los medios de PRISA y adyacentes...

Ahora, el PP, con más de diez millones de votos detrás, da risa:



Esta es la situación, cuando dentro de unos días va a tener lugar el Congreso del PP, en el cual, previsiblemente, GallarPrisa o PrisarDón, tomará posesión oficial, y el PP pasará a ser un partido títere del PSOE, un recambio para una vez cada veinte años, mientras se barre un poco el suelo del PSOE. El Faraón de Madrid anda pletórico estos días, tras haber conseguido que se condene a Jiménez Losantos por repetir un texto publicado en ABC, y haber pasado la primera criba para las olimpiadas de 2016 (que Dios no quiera que tengamos...). El Faraón ya casi tiene su PP sorayesco de juguete. El Faraón que decía que iba a abandonar la política cuando Rajoy no le incluyó en las listas de las pasadas elecciones, ahora está contento. Se han ido Zaplana, Acebes, San Gil, Ortega Lara... pero tenemos a Soraya. ¡Qué bien!



Y ahora, quien sea liberal, quien se oponga a los nacionalistas, a los separatistas, a los terroristas,... ¿a quién vota en este país? Vamos a un régimen monopartidista de hecho, en el que los dos partidos vienen a ser más o menos lo mismo, con distinta careta; en el que no se defienden las libertades, comenzando por el derecho constitucional a utilizar el castellano, la lengua española oficial del Estado; en el que el Tribunal Constitucional acaba de derogar de hecho el artículo 14 de la Constitución, y se retrasa sospechosamente en pronunciar su sentencia sobre la inconstitucionalidad del Estatuto Catalán; en el que la presidenta del Tribunal Constitucional ha sido sorprendida por la Guardia Civil en unas vergonzosas conversaciones con una abogada acusada de asesinato...; en el que la ETA vuelve a matar, nuestro Presidente se esconde de unos camioneros, y no pinta nada en el contexto internacional; en el que ningún partido se atreve a reformar la ley electoral ni la Constitución; en el que se multiplica la burocracia y cada autonomía hace de su capa un sayo. Volvemos a ser un país como la España del XIX: caciquil, cantonal, paleto y un retrasado exótico entre los países europeos. ¡Qué pena!

2 comentarios:

  1. Creo que hoy somos muchos los votantes del PP que nos sentimos más identificados con UPyD, al menos en lo que en política nacional y lingüística respecta.

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  2. Totalmente de acuerdo. El trasvase de votos ya comenzó en las pasadas elecciones, y va a ser monumental en las próximas autonómicas y europeas. Mejor un partido que defiende la unidad nacional y se enfrenta a los nacionalistas, aunque en economía podamos no estar de acuerdo, que un partido como este PPSOE de Judas Rajoy, que no sabe si es de centro, que quiere pactar con los nacionalistas, y que reniega de las víctimas del terrorismo.

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