lunes, 28 de julio de 2008

La progre globalizada

Antes de comentar ninguna noticia de las que se vienen produciendo, quiero comentar una frase de la escritora Lucía Etxebarría en la revista Yo Dona, que se distribuye con El Mundo, refiriéndose a la situación de los derechos humanos en China: "Es importante tomar a China como ejemplo. Cuanto más se globaliza el mundo, más se recortan las libertades".

Todo un ejemplo de la habitual ignorancia progre. No pude evitar reirme cuando lo leí. ¿Ahora se da cuenta la progresía intelectualoide que pasta en España de que en China no se respetan los derechos humanos? Recordé un artículo del Instituto Mises, que explicaba el campo de concentración en que el comunismo había convertido China, mucho antes de que a nadie se le ocurriera ni siquiera la palabra "globalización". Paso a traducir un fragmento del mismo para quienes no puedan leer el original completo en inglés, que siempre es preferible a cualquier traducción. Es un viaje al Horror:

¿Cuantos murieron como resultado de las persecuciones y de las políticas de Mao? (...) ¿De qué clase de horror estamos hablando? (...) En el Gran Salto Adelante desde 1959 a 1961, las cifras van desde los 20 millones a los 75 millones. En el período anterior, 20 millones. En el posterior, decenas de millones más.

(...) El horror ya se presagiaba en una sangrienta guerra civil que siguió a la Segunda Guerra Mundial. Después de que unos nueve millones de personas murieran, los comunistas emergieron victoriosos en 1949, con Mao como dirigente. La tierra de Lao-Tzu y Confucio fue tomada por la más extraña importación que China hiciera nunca: el marxismo desde Alemania vía Rusia. Era una ideología que negaba toda lógica, experiencia, ley económica, derechos de propiedad y límites al poder del Estado, basándose en que estas nociones eran meramente prejuicios burgueses, y lo que se necesitaba para transformar la sociedad era un núcleo militar con todo el poder para transformar todas las cosas. (...) El paso de China al comunismo tuvo lugar siguiendo los tres estados habituales: purga, planificación y chivos expiatorios. Primero tuvo lugar la purga para traer el comunismo. Había guerrillas para asesinar, y tierra para nacionalizar. Las iglesias debían ser destruidas. Los contrarrevolucionaros debían ser abatidos. La violencia comenzó en el campo y se extendió más tarde a las ciudades. Todos los campesinos fueron primero divididos en cuatro clases que se consideraron políticamente aceptables: pobres, semipobres, media, y ricos. Todos los demas fueron considerados terratenientes y señalados como blancos para su eliminación. Si no se podían encontrar terratenientes, "el rico" era a menudo incluido en este grupo. La clase demonizada fue acosada en una serie de "mítines de la amargura" que abarcó todo el país, y en la cual la gente se volvia contra sus vecinos por poseer propiedades y ser políticamente desleal. Aquellos que fueron tomados por tales, eran inmediatamente ejecutados, junto con quienes simpatizaban con ellos.

La regla era que tenía que haber al menos una persona asesinada en cada pueblo. Las cifras de los asesinados se estiman entre uno y cinco millones. A éstos hay que sumar otros cuatro a seis millones de propietarios de tierras, que fueron masacrados por el crimen de poseer capital. Si cualquiera era sospechoso de esconder riqueza, era torturado con hierros candentes hasta confesar. Las familias de los asesinados eran entonces torturadas y las tumbas de sus ancestros eran profanadas y dadas al pillaje.
(...)
Entonces la campaña se trasladó a las ciudades. (...) Las estimaciones oficiales cifran los muertos en dos millones, con otros dos millones de enviados a prisión para morir allí. Los comités observaban cada movimiento. Una visita nocturna a otra persona era inmediatamente delatada, y los participantes encarcelados o asesinados. Las celdas en las prisiones se hicieron cada vez más pequeñas, con una persona viviendo en un espacio de unas 14 pulgadas. Algunos prisioneros eran obligados a trabajar hasta la muerte, y cualquiera que se viera implicado en una revuelta era incluido en el grupo de los organizadores, y todos ellos asesinados.

Había industria en las ciudades, pero aquellos que la poseían y dirigían eran sometidos a restricciones incluso mayores (...) Hubo muchos suicidios entre los pequeños y medianos propietarios de negocios (...) Unirse al Partido solamente proporcionaba un respiro temporal, desde 1955 comenzó la campaña contra los contrarrevolucionarios ocultos en el Partido mismo. Aquí se tomó como principio que uno de cada diez miembros del Partido era un traidor en secreto. Mientras los ríos de sangre crecían aún más, Mao lanzó la Campaña de las Cien Flores en dos meses de 1957. (...) quizá entre 400.000 y 700.000 personas, incluyendo el diez por ciento de las clases educadas fueron enviadas a prisión. Otros fueron etiquetados como derechistas y sujetos a interrogatorios, reeducación, expulsados de sus hogares y condenados al exilio.

Pero esto no era nada comparado con la fase dos, que fue una de las mayores catástrofes de la planificación en la Historia. Siguiendo a la colectivización de la tierra, Mao decidió ir más allá, y dictar lo que los campesinos debían cultivar, cómo deberían hacerlo y donde enviarlo (...) Esto se convertiría en el Gran Paso Adelante, que generó la más mortal hambruna de la Historia. Los campesinos fueron agrupados en grupos de miles y forzados a compartir todas las cosas. Todos los grupos debían ser económicamente autosuficientes. Los objetivos de producción marcados se elevaron aún más.
(...)


Mao pensaba que él sabía cómo cultivar grano. Proclamó que "las semillas son más felices cuando crecen juntas" y de este modo, las semillas fueron sembradas con una densidad cinco a diez veces mayor que su densidad habitual. Las plantas murieron, el suelo se secó, y la sal subió a la superficie(...) La erosión y las inundaciones se convirtieron en endémicas.
(...)
En 1957, el desastre estaba por doquier. Los trabajadores estaban demasiado débiles incluso para recoger sus pobres cosechas, de modo que murieron viendo pudrirse el arroz (arroz cultivado en antiguos campos de té, que ahora era proscrito por considerarse "capitalista"). (...) El gobierno respondió diciendo a la gente que la grasa y las proteínas eran innecesarias. Pero la hambruna no se podía ocultar. El precio del arroz en el mercado negro se multiplicó por 20 o 30. Como el comercio había sido prohibido (por la autosuficiencia de cada colectividad), millones fueron abandonados para morir de hambre. Para 1960, la tasa de mortalidad se elevó desde el 15% al 68%, y la tasa de natalidad se desplomó. Cualquiera que fuese sorprendido ocultando grano era fusilado. Los campesinos a los que se les encontraba la más ínfima cantidad eran encarcelados. Los funerales fueron prohibidos por ser considerados un derroche.
(...)
Los habitantes de los pueblos que intentaron huir a la cuidad eran disparados a las puertas. Las muertes por hambre alcanzaron el 50% en algunos pueblos. Los supervivientes hervían hierba y cortezas para hacer sopa y vagabundeaban por las carreteras buscando comida. (...) Las mujeres eran incapaces de concebir a causa de la malnutrición. La gente de los campos de trabajo era utilizada para experimentos de alimentación que condujeron a su enfermedad y muerte.


En fin. No quiero seguir. Creo que es lo más horroroso que he tenido que escribir en este blog. Todo esto sin contar la guerra de Corea, con sus millones de muertos chinos y coreanos, la invasión del Tíbet, la promoción de grupos terroristas en todo el extremo oriente, para extender el comunismo salvador, que causó otros cuantos millones de muertos en Vietnam, Camboya, Corea...

De nada de eso tuvo la culpa la "globalización", señoritos progres. ¿Ahora descubren ustedes lo que se lleva perpetrando en China décadas? ¿Quién decidió conceder los Juegos Olímpicos a esta dictadura criminal? ¿O habría mejor que preguntar "por cuánto, señores del COI"? Si no fuera tan triste, la frasecita de esta pobrecita "intelectual" simplemente daría risa. Risa y asco. Mejor siga usted con sus novelitas de amor y sexo. No hable de lo que no tiene ni idea. Lea algo serio, para variar.

Agradezco a los amigos de la web La Frase Progre, que hayan comentado la genial frase de nuestra gloria literaria. Puedes leer su comentario aquí.

6 comentarios:

  1. Una de las características más chistosas de los fascio-blogs, últimamente disfrazados de "liberales" (¡ellos!) es que cada cierto tiempo sacan una especie de proclama-"campeonato", a ver cuál es la ideología que ha mandado más gente a la tumba.

    Caseros y tramposos como son, siempre les sale el comunismo, no sé como lo hacen. ¿Sabrán contar estos sujetos?

    Por hablar solamente de un, UN, (1) régimen al servicio del Capital, el régimen nazi siervo de los Krupp y de los Bayer, este régimen con su deseo febril de acabar con el comunismo liquidó más de 14 millones de rusos soviéticos, aparte de los miles de franceses, británicos, húngaros, españoles, italianos, polacos, rumanos..... Un record un poco difícil de batir, señores pro-Capital, un record que nadie está dispuesto a discutirles, faltaría más.

    Pero con todo y con eso, las hazañas de los nazis no son nada, son una simple caricatura ideologizada, si se comparan con las cifras de muertos debidas a la explotación directa del Capital en los comienzos de la Revolución Industrial, cuando se trabajaba en jornadas de 12 horas y el trabajo infantil era apreciadísmo en las minas, porque los niños por su pequeñez alcanzaban reductos de mineral a los que no llegaban los adultos.

    Ha habido algunos conatos de cuantificar el número de muertos causados por el Capital en esas siniestras décadas, pero no es asunto fácil. Cualquiera que haya leído las descripciones de la vida en las grandes urbes industrializadas (Londres es el paradigma), su hacinamiento, sus epidemias, sus condiciones laborales infrahumanas, tendrá por seguro que las proporciones de la mortandad eran suficientes para calificarla de "genocidio". Obra directa del Capital. Reivindicada ahora, lo quieran o no, por los adeptos del Libre Mercado (que naturalmente no ha existido nunca).

    En este sentido, casi cualquier ideología es más humana y aceptable que la Capitalista, porque seguro que no es responsables de tanto desastre humano ni de tanto dolor en la Historia de la Humanidad como ella.

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  2. Yo cada vez alucino más con estos tontiprogres. Empiezo a pensar que son una creación informática que suelta palabras sin ningún sentido.

    Tampoco sé qué sacan en claro, porque no veo que sus ideas hagan que la gente viva mejor, sea más libre, etc. en cambio defienden cualquier política que recorte libertades o haga a la gente más burra.

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  3. Y yo me pregunto ¿cómo sabes desde qué lugar de España te visitamos?

    PD: La "verificación de la palabra", parece un control de alcoholemia.

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  4. Al tal mario, ni le contesto: necesita aprender tanta historia y economía que no sabría por dónde empezar.
    A flames, sobre cómo sé de dónde son las visitas, pues no lo sé. Es un servicio de Google Analytics. Ellos sabrán... Es un servicio gratuito, como clustermaps. Un saludo.

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  5. ¿Me puedes indicar dónde en yodona? Porque no lo encuentro. Me gustaría leer el contexto. Gracias.

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  6. Tú, en cambio, no necesitas aprender historia ni economía, ¿a que no?

    Simplemente, la copias de los catecismos-Mises, y punto. Palabra de dios. Amén. El sentido crítico, de vacaciones, que para eso estamos en Julio. Otros lo hacen con la biblia. Pero ya puedes estar seguro de que esa no es la "sociedad abierta con la que soñaba Karl Popper. Nunca el amaestramiento.

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